martes, 24 de marzo de 2009

Sobre el aborto y la demagogia

Arrecian las críticas a ambos lados, los pro-abortistas y los anti-abortistas. Queda feo hacer bandos, más si cabe, cuando los compañeros de mi "bando" no son los que yo quisiera...

En el “bando” pro-abortista intentan hacernos creer que el debate sobre el aborto es algo de hace dos décadas y que hoy está asumido por la sociedad. Yo me remito a las palabras del gobierno para responderles: el aborto pasa de ser un delito penal (despenalizado en 3 supuestos) a convertirse en un derecho de la mujer. Este sustancial cambio me parece motivo más que suficiente para retomar el debate, ya que estamos conviertiendo un delito en derecho (¿...¡!..?).

Además, pasa de ser competencia del ministerio de bienestar social y no del de sanidad. Pues si esto es avanzar hacia el bienestar de la sociedad que baje Dios y lo vea...

No entiendo por bienestar social el hecho de que Ella se vea obligada a abortar por no poder/querer hacerse cargo de su futuro hijo. A mi modo de entender, bienestar social sería facilitarle a Ella todo lo necesario para que pueda hacerse cargo de su bebé. De hecho, si analizamos la palabra (es muy sencilo...) veremos que se forma de otras dos: BIEN – ESTAR. Ella, si aborta, seguirá "estando" igual: parada, violada, con problemas psicológicos, pero nada habrá cambiado en su vida, no se aporta ninguna solución a su vida, si cabe, sólo le engendramos el eterno complejo de culpa por haber acabado con su hijo (y esto no lo digo yo, lo apoyan muchos testimonios de mujeres que desgraciadamente se han visto en la situación de hacer esto).

En cambio, podemos optar por ayudar verdaderamente a Ella, podemos dar empleo a la parada, apoyo psicológico a la que lo necesite, subvenciones, ayudas... Eso pienso que haría un estado progresista, preocupado por su sociedad. A mi entender, eso sería el Estado del BIEN-ESTAR. Así, podríamos conseguir que Ella "estuviese bien", no sólo que dejase de estar embarazada.

Pero ahora la solución del estado es abortar. Abortar. Abortar. Y ya está… Es más ecónomico, ¿no?

Pero aquí no termina la vergüenza. Ahora te encuentras el “bando” anti-abortista (de mal en peor). El partido popular, hablando bajito, no vaya a ser que pierdan algún voto de centro progresista (el mío no lo van a ganar desde luego) y la jerarquía eclesiástica… pues ahí, con su poquito de demagogia… ¿Pero a qué mente pensante se le ocurre tal campaña demagoga?

Personalmente, optaría por pedir un Plan Integral de Apoyo a la Mujer, igual de reivindicativo, pero pensando en positivo. Sin prohibir, sino ampliando ese ansiado Bien-Estar de la sociedad, luchando por que cada hombre y mujer de este país pueda ser Bien-Aventurado, porque la vida de cada uno de nosotros pueda convertirse en una buena aventura sin tropiezos, sin remordimientos…

No, parece que queda mucho mejor atacar, de paso, al progreso que supone la lucha y defensa de la protección animal… Aún no acabo de entender qué tendrá que ver la lucha por la supervivencia del lince con el aborto.

Finalmente, decir que no suelo entrar al debate sobre a partir de en qué momento hay vida o no la hay (algo que se considera el quid de la cuestión). Humildemente, sólo sé que esa unión entre esperamatozoide y óvulo acabará siendo vida, acabará siendo alguien como tú o como yo, y eso, se merece el mismo respeto que una persona.

Ojalá el Partido Socialista reflexione sobre lo que verdaderamente es el progreso y el bienestar. Ojalá la Iglesa reflexione en positivo.

3 comentarios:

El_Tigre dijo...

Lo más demagogo en estos tiempos es criticar a la iglesia sin tener razon.

Abril dijo...

Me gustó mucho esta entrada.

Anónimo dijo...

que sepas ke me a enkantado esta reflexion estoy totalmente de akuerdo en vez de aborta y punto, buska solucion!!!
nadie merece morir y tampoko ninguna mujer merece vivir sintiendo la kulpa de aber matado besos