martes, 4 de noviembre de 2008

Yes, we can

Conforme se creaba mi conciencia política, inspirada por acontecimiento sociopolíticos del momento, aparecía en mí una profunda decepción por un pueblo, el yanki. Este sentimiento, muy extendido en toda la cultura europea, intentan hoy algunos nuevos norteamericanos que lo dejemos a un lado, con un mensaje claro: YES, WE CAN; PODEMOS…

¿Podrán? ¿Serán capaces? Al menos en mí, han despertado la ilusión, la confianza, la esperanza de pensar que lo serán. Creo que podrán elegir a una persona con la inteligencia, conciencia y principios suficientes (que viendo lo presente, no es poco) de poder dirigir, como es debido, la nación más poderosa del mundo. Mal que a muchos nos pese, y como a otros les gusta llamar, el líder mundial, el presidente del mundo. Y es que es duro de asimilar pero la influencia norteamericana es brutal y excesiva sobre el resto de países, como el nuestro, que hoy sufrimos una grave crisis económica, en gran parte producida por su desastroso sistema financiero.

Más motivos que me hacen ilusionarme en él son las “acusaciones” lanzadas por sus oponentes: “no le votésis, es como un socialista europeo”… parecido a aquel “cuidado que vienen los rojos” con el que amenazaban a nuestros padres en nuestra incipiente democracia española. Y resultó que los rojos o socialistas no eran tan malos. Y resultó que en este país gustaron. Y llevan gobernando 19 de los 31 años democráticos. Lo mismo los yankis los descubren ahora y también les gusta.

Pero el temor se mantiene, al menos en un inicio. Imaginemos que los estadounidenses, finalmente, pueden y eligen a Obama, ¿será lo que promete ser? ¿O acabará siendo uno más? Dejemos estas preguntas y otras más para el futuro prometedor que esperemos, nazca a partir de mañana…

Yes, you can. You need him.